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Alquiler con opción a compra


El alquiler con opción a compra es una modalidad de contrato de arrendamiento que ofrece la posibilidad de adquirir una vivienda en el futuro. En este tipo de acuerdo, el inquilino tiene la oportunidad de habitar la vivienda pagando una renta mensual como en un contrato de alquiler tradicional, pero con la ventaja de tener la opción de compra al finalizar un período determinado.

El contrato de alquiler con opción a compra se rige por diferentes regulaciones legales. En primer lugar, el contrato consta de dos subcontratos: uno de alquiler y otro de compraventa. El subcontrato de alquiler se rige por la Ley de Arrendamientos Urbanos (LAU) durante el tiempo de alquiler. Por otro lado, el subcontrato de compraventa se rige por el Código Civil y debe cumplir con los requisitos establecidos en el artículo 14 del Reglamento Hipotecario. Este último exige el convenio expreso de las partes para su inscripción, la fijación de un precio para la adquisición de la vivienda y un plazo de ejercicio de la opción que no puede exceder de cuatro años.

Existen requisitos mínimos que deben estar presentes en un contrato de alquiler con opción a compra. En primer lugar, el contrato debe establecer el precio de compra de la vivienda. También debe especificar el plazo en el cual el inquilino podrá adquirir la vivienda. Es importante que el inquilino tenga la facultad de decidir si ejerce o no la opción de compra dentro del plazo establecido, incluso si el propietario no está de acuerdo. Además, es común que se establezca una prima, que es una cantidad que el inquilino paga al propietario por la concesión de la opción de compra. Esta prima se descuenta del precio de compra si se realiza la compra, pero se pierde si no se concreta.

Requisitos mínimos

Existen requisitos mínimos que suelen ser comunes en los contratos de alquiler con opción a compra. Algunos de ellos son:

Establecer el precio de compra: El contrato debe fijar el precio al que el inquilino podrá adquirir la vivienda al final del plazo estipulado. Este precio suele acordarse previamente entre las partes y se mantiene vigente durante el periodo de alquiler.

Definir el plazo de opción: Se debe especificar el período de tiempo durante el cual el inquilino tiene la opción de comprar la vivienda. Este plazo se acuerda entre el propietario y el inquilino al firmar el contrato.

Facultad de decisión del inquilino: El inquilino tiene el derecho de decidir si compra la vivienda dentro del plazo estipulado, incluso si el propietario no está de acuerdo. Esta facultad de decisión brinda flexibilidad al inquilino para evaluar su situación y tomar una determinación.

Prima: En muchos casos, se establece una prima, que es una cantidad que el inquilino paga al propietario por la opción de compra. Esta prima puede variar y suele ser abonada al inicio del contrato. En caso de que se concrete la compra, la prima se descuenta del precio final de la vivienda. Sin embargo, si el inquilino decide no comprar, es posible que pierda la prima abonada.

Ventajas

Ahora bien, en cuanto a las ventajas del alquiler con opción a compra, tanto para el propietario como para el inquilino, podemos mencionar las siguientes:

Ventajas para el propietario:

Ingresos inmediatos: El propietario comienza a recibir rentas desde el inicio del contrato de alquiler.

Seguro contra impagos: La prima inicial que el inquilino paga brinda una garantía adicional contra posibles impagos.

Potencial venta futura: El propietario puede beneficiarse de una futura venta si el inquilino decide ejercer la opción de compra.

Beneficios fiscales: El propietario puede seguir disfrutando de los beneficios fiscales asociados al alquiler de la vivienda.

Retención de la prima: En caso de que el inquilino no decida comprar, el propietario conserva la prima abonada como compensación.

Ventajas para el inquilino:

Acumulación de capital: Parte de la renta mensual y la prima pagada se descuentan del precio de compra final, permitiendo al inquilino acumular capital para la adquisición.

Oportunidad de prueba: El inquilino tiene la posibilidad de vivir en la vivienda y evaluar si cumple con sus expectativas antes de comprometerse con la compra.

Flexibilidad financiera: Permite al inquilino tener acceso a una vivienda sin la necesidad de contar con una gran suma de dinero para la entrada.

Opción de compra asegurada: Si el inquilino decide ejercer la opción de compra, tiene la certeza de que la vivienda estará disponible para su adquisición.

Inconvenientes

Sin embargo, también existen inconvenientes que deben considerarse:

Inconvenientes para el propietario:

Incertidumbre de venta: Existe la posibilidad de que el inquilino no decida comprar la vivienda al final del contrato, lo que puede implicar la búsqueda de un nuevo comprador.

Limitación de venta: Durante el plazo del contrato, el propietario no puede vender la propiedad a otra persona, incluso si recibe una oferta mejor.

Inconvenientes para el inquilino:

Pérdida de la prima: Si el inquilino decide no comprar la vivienda al final del contrato, puede perder la prima abonada.

Precio fijo: El precio de compra se establece previamente en el contrato, lo que significa que el inquilino no se beneficiaría de una posible disminución en el valor de mercado de la vivienda durante el plazo del contrato.

Carga fiscal: El contrato de alquiler con opción a compra puede estar sujeto a una doble tributación por el Impuesto de Transmisiones Patrimoniales, tanto por el alquiler como por la opción de compra